viernes, 7 de enero de 2011

Genesis

Yo era un chico normal. Viajaba por el mundo con alegria inconsciente. Lo que era impensable para otros para mi se hacia real con un golpe de raton. El mundo estaba esperandome con los brazos abiertos, o eso pensaba yo. Pero un dia cambio todo.

Estaba en el Sudeste Asiatico parando en una pension de esas que nos gustan a los mochileros: buen ambiente, buena precio, un patio para relajarse. Para entrar a la casa, sin embargo, habia que cumplir una condicion: descalzarse. Todos lo hacian tranquilamente y yo, que siempre quise ser bueno, tambien lo hacia sin rechistar.

Sin embargo, una manana, alguien mordio la manzana prohibida y mi vida cambio subitamente: cuando salia de mi habitacion por la manana, con esas ganas de ir al cuarto de bano que solo pueden tenerse al despertar, alguien habia robado mis chanclas. No me importo y corriendo me dirigi hacia el vater.Era eso o la explosion.

Pero las prisas son malas consejeras y la potencia sin control no vale de nada. Entre al retrete medio dormido, acelerado. Como iba descalzo me resbale en el agua (o lo que fuera)que habia por todo el suelo. Cai y me golpee la cabeza. No se cuanto tiempo pase alli tirado ni el efecto que en mi ejercieron los efluvios del sumidero pero cuando me desperte ya no era el mismo. Puedo jurarlo: algo dentro de mi habia nacido.

Con la ceja arqueada y una temible cara de malomalisimo, sali del cuarto de bano a toda mecha y me dirigi a la entrada del edificio. Si la costumbre del lugar era intercambiar calzados, yo no iba a ser menos.

Asi que segui el circulo y me converti en lo ahora que soy: un peligroso ladron de chanclas.Con ellas voy de viaje y recorro los continentes.

Pero no es este el final. Debeis saberlo. El antiheroe no gana. Nunca. Solo aplaza una nueva derrota. Por eso, sin ir mas lejos, aquel mismo dia por la noche,a 50 metros de mi nuevo albergue, ocurrio la tragedia que acabo de engendrarme: me hicieron la trescatorce y me birlaron el movil. Era viejo, iba a cambiarlo... pero ya no importa: lo que cuenta es que se habia cerrado el circulo y yo habia quedado fuera de el. El equilibrio se habia restablecido, el bien habia triunfado.Yo, no.

De vuelta a mi madriguera debi pasar dias y dias lamiendo las heridas de mi agenda, hablando con Vodafone y explicandome ante los amigos. Cada vez que sonaba el telefono (el nuevo, claro) y veia un numero desconocido, se me arqueaba la ceja y se me desabrochaba el cinturon. Lo comprendi entonces. No habia vuelta atras. Nadie podia saberlo pero yo ya estaba seguro: habia nacido el antiheroe.

Soy un chico malo

Lo reconozco. Soy un chico malo. Si me ves por la calle te parecere normal. Hago bien mi trabajo, pago mis impuestos, me sientan bien los uniformes. Confiarias en mi seguramente. Pero a veces, no se por que, algo se apodera de mi: se me arquea la ceja, me dirijo a la cabina mas cercana, me pongo el traje de antiheroe. Entonces nadie puede saber que nueva historia esta a punto de empezar...